martes, 24 de noviembre de 2009

Montero









Últimamente en la ciudad estrecha, en sus web locales y en más de una conversación privada, acude asiduamente un nombre, el nombre de un señor que hasta no hace mucho tiempo, fue el salvador de nuestro pueblo.


Me niego a ser uno más a la hora de crucificar a este señor por el hecho de que su gran proyecto, haya resultado ser un gran pufo, o eso parece, me niego a sumarme a las “hordas” que piden su defenestración y de paso (aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid) la del actual alcalde, me niego a renegar de sus inversiones, y aparejadas a ellas unos puestos de trabajo, ahora nada vale, todo es una mierda.

Y no lo hago por defenderle a él y su megaproyecto de un nuevo Béjar lleno de alegría y prosperidad, no, no me sumo a este aquelarre, en el cual gritan más fuerte y alto, los mismos que antes se pegaban por pasarle la mano por el lomo, los que no paraban de regalarle los oídos con mil y un halagos, aquellos que empujaban, incordiaban… para tomarse un vino cerca del gran benefactor.

Ahora, todos son monjas ofendidas, todos critican al hombre, todos hablan de su desconfianza, su recelo (desde el principio) al proyecto, e incluso aquellos que desde sus cargos políticos apoyaron y alentaron este fiasco, ahora callan o disparan a quemarropa, cuanta falsedad.

3 comentarios:

Duende Crítico dijo...

Por desgracia la falsedad sigue más que presente en nuestra sociedad. Espero saber más sobre el tema.

Un abrazo.

Naveganterojo dijo...

¡¡¡Hombre!!!...por fin se puede comentar,ja,ja,ja.
Me alegro de que al final hayas podido arreglar lo de los comentarios.
He leido todas tus entradas y en algunas me he tirado de los pocos pelos que me quedan por no poder aportar mi granito de arena.
Pero curiosamente en esta que por fin puedo dar mi opinion....me voy a callar como tu, no voy a dar ni quitar razones, no apoyare a la jauria, ni a la manada, ni seguire el camino de los borregos.
Me guardo la opinion personal de aquel intento fallido.
En esta ciudad aun nos queda mucho por aprender, y lo primero serian unas pequeñas clases de democracia, y otras pequeñas clases de libertad y respeto, y por ultimo, hemos de aprender a saber guardar silencio si nuestra intencion es ofender.
En Bejar sobra lengua y falta oido, siempre fue nuestro error en el pasado y lo sigue siendo hoy dia.
Un abrazo amigo mio.
Salud y felicidad

Anónimo dijo...

Las generalizaciones son odiosas, y quizas halla borregos que se unan en la crítica a este señor. Pero no menos borregos fueron aquellos que se creyeron acriticamente las patrañas del proyecto inicial porque era desmesurado, no esn su parte de chalets y viviendas sino en la parte que intentaba hacerle mas tragable, hospitales, centros de investigación, etc.

A los que no sinsultaron en esos inicios por decir que aquello era un engaño manifiesto y que como mucho se haria, como ha pasado en Salamanca, las viviendas y el campo de golf, nos pusieron de vuelta y media. Por eso ahora que el tiempo me ha dado la razón no callaré, como no calle entonces cuando era un borrego solitario.

Francisco María Otero