martes, 5 de enero de 2010

LLuvia fina


No, no me refiero a la que está cayendo últimamente, regando abundantemente los campos y ciudades de este país (que pena, arrastrase con ella a tanta medianía) si no a otro tipo de lluvia que va calando silenciosa y continuamente en una gran parte de nuestra sociedad.




Es suficiente participar o escuchar cualquiera de las pequeñas o grandes tertulias que se han formado estos días, alrededor de una comida familiar, de amigos o de empresas, al calor de una comida copiosa y bien regada, va tomando forma y fuerza las ideas neoliberales.



Casi todos, están cansados de pagar a vagos (parados) que se quedan en su casa cómodamente, cobrando el subsidio por desempleo (ganado con su esfuerzo) en vez de estar buscando empleo... trabajo que debe de darles el gobierno o proporciónaselo, los empresarios, están más interesados en el despido más barato o mejor gratis... para crear empleo, (algunos como el señor Díaz Ferrán, deprimido por la mala marcha de sus negocios) debatiendo, si ha de pedir los 420 euros para poder salir a tomarse vinos con sus amigos... no vayamos a creer que están comprando su voto.



Están cansados que un inmmigrante cobre una mierda por un trabajo de 8 horas diarias (como otros muchos españoles) sin estar asegurado ni nada y encima pueda llevar gratis a su hijos a la guardería... coño que los deje en su país, cansados de empresas que se acogen a subvenciones... por qué la suya no lo hace, cansados de pagar impuestos para sanidad, por qué ellos nunca van al médico, cansados de tener que educar a sus hijos... para que están los profesores, cansados de tanto político sinvergüenza, de tanto iletrado, de tantas ayudas para los que no tienen nada o muy poco, cansados de que no haya una huelga general ¿para crear empleo?...cansados de estar cansados.



Quizás es interesante para este país, darnos un baño de neoliberalismo (culpable de muchos de los males, que hoy no aquejan), adelgazar al Estado a limites mínimos, fuera impuestos o los mínimos necesarios, nada de subvenciones, nada de ayudas (si usted tiene la desgracia de quedarse parado, jodase, haber ahorrado) sanidad privada, el que pueda que se opere el que no que se muera... ni un colegio mantenido con dinero de todos, a pagar todo, a saber cuánto cuesta estar "malo"... dejemos que la marginación, la pobreza, el hambre, la desesperación se apodere de la calle... yo, en mi casa, con mi pareja, calentito... y si alguien osa turbar mi tranquilidad, seguridad privada para que mantenga el orden establecido.



¿Exagerado? ¿Populismo?... es posible, pero que bien nos vendría probar un poco de esta medicina y después despertar, para comprobar que solo fue un mal sueño... o es el futuro que deseamos.